Galletas de Mantequilla de Mani: Receta Fácil

Las galletas de mantequilla de maní son un clásico que nunca pasa de moda. Con su textura suave y su sabor irresistible, son perfectas para acompañar un café, una tarde de películas o simplemente para disfrutar en cualquier momento del día. Además, ¡son muy fáciles de hacer!

En este blog, te compartimos una receta sencilla que puedes preparar en menos de 30 minutos. 

Ingredientes para preparar galletas de mantequilla de maní

Para unas 20 galletas aproximadamente, necesitarás:

• 1 taza (240 g) de mantequilla de maní (cremosa o crujiente, según tu preferencia).
• 1/2 taza (100 g) de azúcar blanca.
• 1/2 taza (100 g) de azúcar morena.
• 1 huevo grande.
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional).
• 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
• 1/4 cucharadita de sal.

Instrucciones

1. Precalienta el horno: Precalienta tu horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel mantequilla o engrásala ligeramente.
2. Prepara la masa: En un bowl grande, mezcla la mantequilla de maní, el azúcar blanca y el azúcar morena (panela idealmente, pero puedes usar azúcar rubia si no tienes). Revuelve bien hasta obtener una mezcla suave y uniforme. Añade el huevo y el extracto de vainilla, si lo estás utilizando. Mezcla hasta que se integren.Incorpora el bicarbonato de sodio y la sal. Mezcla nuevamente hasta que la masa quede bien combinada.

3. Forma las galletas: Con una cuchara o tus manos, toma pequeñas porciones de masa (aproximadamente 1 cucharada) y forma bolitas. Pon las bolitas en la bandeja preparada, dejando unos 5 cm de espacio entre cada una.  Con un tenedor, aplana ligeramente las bolitas haciendo un patrón de rayas cruzadas. Esto le dará a las galletas su aspecto clásico. 

4.  

   Hornea: Hornea las galletas durante 10-12 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente. Retira del horno y deja enfriar en la bandeja durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.

Personaliza y modifica esta receta de galletas

Si eres amante de los sabores más dulces, una excelente manera de darle un giro a esta receta es añadir chispas de chocolate a la masa. Estas pequeñas explosiones de chocolate derretido combinan perfectamente con la cremosidad de la mantequilla de maní, creando una experiencia aún más irresistible.

También puedes optar por incorporar un chorrito de miel de ulmo para intensificar el dulzor natural de las galletas y aportar un ligero toque floral que hará que cada bocado sea único.

Cómo conservar tus galletas de mantequilla de maní

Una vez horneadas, es importante almacenar las galletas correctamente para conservar su frescura y sabor.

Puedes guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente, donde se mantendrán perfectas durante 5 a 7 días. Sin embargo, la experiencia nos dice que probablemente desaparecerán mucho antes, ya que son difíciles de resistir.

Si prefieres planificar con anticipación o hacer un lote más grande, estas galletas también se congelan muy bien, ya sea en su forma de masa o una vez horneadas, lo que las convierte en un dulce ideal para cualquier ocasión.

¿Por qué hornear galletas de mantequilla de maní en casa?

Hornear en casa no solo te garantiza unas galletas deliciosas, sino también ingredientes frescos y personalizados. Puedes optar por mantequilla de maní natural sin azúcar o reducir la cantidad de azúcar según tu preferencia. Además, preparar estas galletas es una actividad divertida y relajante, perfecta para compartir con la familia, especialmente con niños.

El resultado no es solo un postre delicioso, sino también el placer de llenar tu hogar con el irresistible aroma de las galletas de mantequilla de maní recién horneadas. ¡Nada mejor que disfrutar de una delicia hecha por ti!